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jueves, 29 de diciembre de 2011

I love you.


Me encanta pasear contigo mientras te cojo la mano, o me abrazas, o me besas, y el centro de la ciudad es testigo mudo. Disfruto con tus caricias en la espalda, con el masaje de tus dedos, con el recorrido de ellos por mi tripa, y por mi pecho. Y con tus palabras de amor, y de juego, y de rutina. ¿Cómo no me va a gustar sentir tus manos en mi pelo? O en mis mejillas, cuando recorres mi cara y me dices lo preciosa que soy. Tus manos me hacen disfrutar, sentirme deseada, querida, amada. Tus manos consiguen llevarme al cielo que los dos hemos creado, hemos soñado y en el que vivimos cuando estás conmigo, cuando  me tocas con ellas: con tus ansiadas manos.

Es algo muy extraño, somos muy diferentes, pensamos muy diferente y tenemos pocas cosas en común. Aún así es lo que más quiero en esta vida. Será verdad eso de que los polos opuestos se atraen. Me hace muy feliz y aunque por estar con el haya perdido  algunas cosas, me da iguaL porque también he ganado muchas otras. Me encanta pensar que puedo compartir mi vida contigo. Gracias por todo, nunca pensé que llegaría a este punto contigo, pero ya que hemos llegado que sepas que estoy muy orgullosa de ti. Tú me has hecho sentir cosas que nunca nadie me había hecho sentir y me ha gustado descubrir sentimientos nuevos y todo por estar a tu lado. Me encanta como estamos ahora porque poco a poco vamos quitando todos los fallos que tenemos para que nos vaya mejor.

Eso es lo que quiero.

Querer tirarte desde un avión en paracaídas y con el viento rozándote las mejillas, con el único apoyo de un botón y tener frente a tus ojos una ciudad inmensa, tranquila como jamás la habías visto, infinita, serena y soñadora. Mientras, vas perdiendo altura. Desciendes hasta que estás a escasos metros del suelo. Ya has soltado toda la adrenalina de tu cuerpo pero algo te pide más, te pide que no acabe, que dure toda la vida, pero al final aterrizas, y en ese momento, en el momento en el que posas tu punta del pie en el suelo vuelves a la realidad, al mundo de siempre, al que ves cada mañana cuando miras por la ventana de tu cuarto. Ahí te das cuenta que durante un instante de tiempo has podido tener tu libertad en la palma de tu mano sin que nadie te juzgue ni te interrogue.


Me convertiré en aquello que más desees, esa tentación que te será imposible aguantar, tu mejor confidente en cualquier rincón. Seré lo bueno y lo malo, seré difícil y posible, seré tu imán. Perderás el control a mi lado y te perderás en mis ojos, te volverás loco con mis caderas, y el suave movimiento de mi pelo sobre los hombros. Olvidarás el reloj y te sentirás mareado.Caerás...



Creeme.

Dentro de 20 años te sentirás más defraudado por las cosas que no llegaste a hacer que por las cosas que realmente hiciste. Así que arriésgate, navega lejos de los puertos seguros. Explora. Descubre...



!

Y esque me da igual el tipo de música que escuches, la forma en que te vistas y si bailas o no en las fiestas; porque me gustas así, me gustas tú.



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Hace falta por lo menos dos master, un doctorado y alguna licenciatura para saber como eres en realidad.