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sábado, 12 de noviembre de 2011

Cuando un amigo se va, los recuerdos quedan..

Existen miles de frases sobre lo hermoso que resulta encontrar un amigo, alguien que estará ahi en cada momento, con el que compartir grandes momentos... pero ¿siempre estarán ahi? Quizá sea una amistad efímera, como el tiempo. Algo que ha estado sumamente unido a tí, que ya formaba parte de lo que eres, cuya existencia proporcionaba color a las tardes más grises... al desaparecer deja un enorme vacío. Perder un amigo es como perder tu otro yo, no puedes imaginar un mundo donde no exista, distinto, triste, vacío... Y que duro resulta derramar las últimas lágrimas sabiendo que no le traeran de vuelta, que se fue para siempre. Que duro resulta pensar que la última palabra que te dijo fue un "olvídame" que te golpea una y otra vez por dentro hasta hacerte sangrar de dolor. No volverá, no intentes hacerle entrar en razón. Y cuanto más lo piensas más te duele, más culpable te sientes y más dudas tienes. ¿Fallaste tú? ¿Falló él? ¿Fallásteis ambos? No hay respuestas... solo silencio, el silencio de la sombra de un amigo.



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